EL ASESINO DEL RIEL



Esta semana, es la ultima en la que podremos contactaros
mediante esta columna queridos lectores, pero no es el fin de
mis escritos, así que los invito a que me sigan en mis redes
sociales.

El personaje de hoy, por ser el último, es un tanto interesante
pues como la mayoría sabe yo soy un mexicano de corazón y que
mejor manera de culminar esto que presentándoles a un mexicano
que causo tanto revuelo en Estados Unidos de America, Ángel
Maturino Reséndiz quien nació el primero de agosto de 1959 y
falleció el 27 de junio de 2006.

Fue un vagabundo, responsable de 15 homicidios a lo largo de
Estados Unidos, y del que se tiene la sospecha, no comprobada,
de que también cometió asesinatos en México, durante la década
de los noventa, algunos de los cuales involucrar agresión
sexual. Empezó a ser conocido como el asesino de los rieles o
del ferrocarril debido a que la mayoría de sus crímenes fueron
cometidos cerca de las vías del tren, el cual usaba para
transportarse como polizón a través del país.

Una de las cosas que más relevante hizo a este mexicano fue que
el 21 de junio de 1999 se convirtió, brevemente, en el
cuadringentésimo quincuagésimo séptimo (457.o) fugitivo puesto
por el FBI en su lista de los diez fugitivos más buscados del
FBI.

Su modus operandi era Abordar trenes clandestinamente dentro y a
través de México, Estados Unidos y Canadá, por lo general
cruzando las fronteras ilegalmente, Reséndiz fue capaz de eludir
a las autoridades por un tiempo considerable. Reséndiz asesinó a
15 personas utilizando rocas, una piqueta y otros objetos
contundentes, principalmente en sus casas.

Después de cada asesinato, permanecía por un tiempo en cada casa
para alimentarse; tomaba objetos de valor sentimental y revisaba
las licencias de conducir de sus víctimas para saber algo de las
vidas que había tomado. Robaba joyería y otros objetos que le
llevaba a su esposa en México. Mucha de la joyería fue vendida o
fundida. Algunos de los objetos tomados de esas casas fueron
devueltos por su esposa después de su rendición y captura.

Fue ejecutado en la Unidad de Huntsville en Huntsville, Texas el
27 de junio de 2006 mediante inyección letal. En sus últimas
palabras, Reséndiz dijo: “Quiero preguntar si es que está en tu
corazón el perdonarme. No tienes que hacerlo. Sé que dejé al
diablo gobernar mi vida. Solo pido tu perdón y pido a Dios me
perdone por dejar que el diablo me confundiera. Le agradezco a
Dios por tenerme paciencia. No tenía derecho a causarte dolor.
No merecías eso. Yo merezco lo que tengo”. Reséndiz fue
declarado muerto a las 8:05 p. m. del 28 de junio de 2006.

Jesús Sánchez Peña
@jesus19173164

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